Fragilidad y caídas en los ancianos

España es uno de los países con una de las esperanzas de vida más alta del mundo, pero otros países de nuestro entorno nos aventajan en la esperanza de vida con buena salud. La buena salud es uno de los pilares de una sociedad próspera económica y socialmente, y conseguir años de vida libres de discapacidad tiene que ser uno de los objetivos del Sistema Nacional de Salud.

Mantener la autonomía y la independencia a medida que se envejece es el objetivo del envejecimiento activo, término acuñado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que puede ayudar a afrontar muchos de los retos del envejecimiento. Se define como "el proceso de optimización de oportunidades de salud, participación y seguridad con el objetivo de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen".

¿Qué es la fragilidad?

La fragilidad es un estado de pre-discapacidad, de riesgo de desarrollar nueva discapacidad desde una situación de limitación funcional incipiente.

El concepto de fragilidad hace referencia a la capacidad funcional de la persona y no se centra en el diagnóstico de la enfermedad. La situación funcional previa al desarrollo de discapacidad y dependencia es uno de los mejores indicadores del estado de salud.

La importancia de las caídas

La OMS define las caídas como acontecimientos involuntarios que hacen perder el equilibrio y dar con el cuerpo en tierra u otra superficie firme que lo detenga.

Las caídas son una causa importante de discapacidad en las personas mayores y, a su vez, una de las consecuencias adversas de la fragilidad. Aproximadamente un 30% de las personas mayores de 65 años y un 50% de las mayores de 80 años que viven en la comunidad se caen al menos una vez al año.

Las caídas en personas mayores tienen graves consecuencias; más de un 70% tienen consecuencias clínicas como fracturas, heridas, esguinces, etc. y más de la mitad presentan secuelas posteriormente, el 50% de las personas que sufren una fractura por una caída no recuperan el nivel funcional previo.

Prevención de la fragilidad y caídas en la persona mayor

En esta línea el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, junto con las comunidades autónomas ha elaborado el Documento de Consenso Sobre Prevención de la Fragilidad y Caídas en la Persona Mayor.

Este documento de consenso tiene como objetivo detectar e intervenir sobre la fragilidad y el riesgo de caídas en la persona mayor, como medio para evitar y/o retrasar el deterioro funcional, así como promover la salud en la población mayor de 70 años.

Este documento de consenso supondrá la implantación de un protocolo común básico en el Sistema Nacional de Salud que abarcará el cribado de fragilidad/deterioro funcional y el riesgo de caídas, asociado a la intervención preventiva correspondiente en mayores en el ámbito de la Atención Primaria.

Esta intervención forma parte de la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en colaboración con las Comunidades Autónomas desarrolló en el marco del Abordaje de la Cronicidad.