¿Qué es el linfedema?

El linfedema es un aumento de volumen que se puede producir en una o varias partes del cuerpo, es más frecuente en piernas o brazos, causada por la acumulación del líquido linfático.

El líquido linfático es un líquido parecido a la sangre, es transparente y transporta las células que ayudan a combatir las infecciones a todo el cuerpo. Este líquido fluye por el sistema y los ganglios linfáticos, si este sistema está dañado o bloqueado, no puede circular libremente acumulándose en los tejidos. A veces esta acumulación de líquidos se presenta rápidamente, o también puede producirse de manera lenta a lo largo de varios meses.

¿Qué puede causarlo?

Hay varios tipos de linfedema:

  • Linfedema primario o de tipo congénito es el desarrollo anormal del sistema linfático, se puede dar al nacer, en la pubertad o en la madurez.
  • Linfedema secundario: Se produce cuando existe un daño en el sistema linfático, a veces una infección, lesión, el cáncer o el tratamiento contra el cáncer pueden causarlo.

La principal causa es la extirpación o tumor que bloquee los ganglios linfáticos de la axila, la ingle, la pelvis o el cuello, o radiación dirigida a estos. El riesgo de linfedema aumenta con el número de ganglios linfáticos afectados. Esto es más frecuente en el cáncer de mama, cáncer de útero, cáncer de próstata, linfoma, melanoma, cáncer de vulva u ovario y cáncer de cabeza y cuello.

 

¿Cuáles son los síntomas?

  • Aumento de tamaño leve en su brazo, pierna u otra parte del cuerpo, pero que va a más con el paso del tiempo.
  • Tensión de la zona, sensación de cosquilleo, dolor o pesadez.
  • Sensación de que la ropa y las joyas quedan más apretadas en esa parte del cuerpo.
  • Aumento del grosor de la piel con apariencia de cuero, dificultad para mover una articulación.
Si nota estos síntomas, es importante acudir a su centro sanitario habitual para averiguar el porqué del aumento de tamaño de la zona.

 

¿En qué me puede afectar?

  • El linfedema aumenta el riesgo de que se infecte el área hinchada. Ya que las células que previenen las infecciones no pueden llegar a esa parte del cuerpo.
  • Las heridas pueden tardar más en sanar en la zona.
  • Se produce dificultad para movilizar el miembro afectado.
  • Puede suponer motivo de molestia, enfado, vergüenza o depresión debido a la distorsión de la imagen corporal.

¿Qué puedo hacer para evitar o mejorar el linfedema?

Los dos puntos más importantes son permitir que el líquido linfático y la sangre fluyan a través de la zona perjudicada y prevenir las infecciones.

Mejorar la circulación de la zona:

  • No utilizar ropa ni joyas ajustadas.
  • No tomar la presión arterial o sacar sangre en ese brazo siempre que sea posible.
  • Mantener la zona elevada mediante almohadas cuando esté sentado o acostado.
  • Realice ejercicios como los que se muestran en esta infografía o este vídeo de la Escuela de Pacientes de la Junta de Andalucía.

Evitar infecciones en la zona:

  • Mantener la piel limpia y usar una loción para que esté bien hidratada.
  • Evitar cortes y rasguños en la zona: usar dedal para coser, usar guantes protectores al cocinar o manejar elementos cortantes, afeitarse con máquina en lugar de cuchilla.
  • Si se hace un corte pequeño, realizar limpieza de inmediato y tapar con un apósito.
  • Evitar pinchazos con una aguja (para poner vacunas o hacer análisis de sangre) en el área hinchada.
  • Cortar las uñas rectas, mantenerlas limpias y cuidadas.
  • Revisión de la coloración y aspecto de la piel en general, acudir a su centro de atención primaria si aparece dolor, calor, enrojecimiento o fiebre.

¿Qué tratamientos tiene?

 

El daño al sistema linfático no se puede reparar. El tratamiento sirve para controlar el aumento de volumen e impedir que empeoren otros problemas. La fisioterapia es el tratamiento estándar. El tratamiento puede incluir una combinación de varios métodos físicos como el uso de prendas elásticas de compresión, vendajes, ejercicio, compresión, drenaje linfático.

Si quieres saber más:

Aquí te dejamos enlaces por si quieres aprender más y ser un experto del linfedema: 

 

6 de marzo, Día Internacional del Linfedema