Insuficiencia cardiaca

 

¿Qué es la insuficiencia cardíaca?

La insuficiencia cardíaca es una enfermedad en la que el corazón no puede bombear la cantidad de sangre y oxígeno que necesita nuestro cuerpo. Puede aparecer de forma repentina a causa del taponamiento de un vaso sanguíneo, pero, en general, es un proceso lento y progresivo que empeora con el tiempo. Si bien es posible no tener síntomas durante muchos años, es una enfermedad importante, grave y frecuente. 

 

¿Cuáles son las causas?

Las causas principales de la insuficiencia cardíaca son las enfermedades propias del corazón o del sistema cardiovascular:

  • Cardiopatía isquémica o enfermedad de las arterias coronarias: estrechamiento y obstrucción de las arterias que llevan la sangre al músculo del corazón.
  • Hipertensión arterial (presión arterial alta).
  • Miocardiopatías o enfermedades del propio músculo cardíaco (miocardio).
  • Enfermedades de las válvulas cardíacas.

 

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?

La insuficiencia cardíaca puede no producir ningún síntoma durante mucho tiempo. Cuando el corazón comienza a debilitarse y falla en el bombeo de la sangre y oxígeno, los síntomas más frecuentes son:

  • Fatiga o cansancio al realizar esfuerzos que antes no costaban.
  • Dificultad para respirar (disnea), sensación de ahogo o falta de aire. Si notas que te falta el aire al estar acostado, puede que tengas que dormir incorporado o sentado.
  • Hinchazón (edema) en los pies, tobillos y piernas, por la acumulación de líquido.
  • Tos seca por acumulación de líquido o sangre en los pulmones.
  • Hinchazón abdominal aumento de peso por la retención de líquidos.
  • Mareo, confusión, mente en blanco o pérdidas breves de la consciencia por falta de sangre y de oxígeno en el cerebro.
  • Necesidad de orinar más por la noche, cuando los riñones trabajan mejor porque el resto del cuerpo está en reposo.
  • Falta de apetito y náuseas.
  • Pulso rápido, irregular o sensación de percibir los latidos (palpitaciones).
  • Problemas de concentración.

 

Cuidados y recomendaciones

 

¿Qué debo hacer para cuidarme si tengo insuficiencia cardíaca?

Controla los siguientes factores de riesgo que pueden dañar aún más tu corazón, bajo la supervisión de un médico o médica:

  • Colesterol.
  • Hipertensión arterial.
  • Diabetes.
  • Obesidad.
  • Apnea del sueño.
  • Medicación. Consulta con tu experto en cardiología si te recomienda algún cambio en tus medicamentos habituales.

Toma tu medicación a la hora señalada y nunca la abandones sin consultar antes con tu especialista en cardiología:

  • Sigue un horario de tu medicación. Escribe la cantidad y la hora a la que debes tomar cada una de ellas.
  • Pide información para saber para qué sirve cada medicamento.
  • Asegúrate de tener suficiente medicación. No dejes que se te acabe, especialmente si tienes que viajar.
  • Si se te olvida tomar tu medicación una vez, no dobles las dosis a menos que tu especialista te lo aconseje.
  • Ten una lista de tus medicamentos a mano.
  • Pésate diariamente por la mañana antes de comer o beber cualquier cosa, con la misma ropa y en la misma báscula. Anota tu peso cada día en un cuaderno y consulta a tu especialista en cardiología si aumentas 1 kilo en un día o 3 kilos en una semana. Este puede ser un signo de que el corazón está reteniendo líquido y podrías necesitar un tratamiento diurético o incrementar la dosis.

¿Cuándo tengo que solicitar atención médica?

  • Si aumentas de peso más de 1 kilo al día, durante 3 días seguidos.
  • Si observas un aumento de la hinchazón en pies y piernas.
  • Si tienes mayor dificultad para respirar.
  • Si notas un aumento de la fatiga y sientes debilidad.
  • Si tienes dolor generalizado o fiebre.
  • Si notas un dolor en el pecho.
  • Si detectas mucosidad rosada o con rastros de sangre al toser.
  • Si sientes confusión, dificultad para pensar o te desmayas.
  • Uno de los cambios más positivos para tu salud es abandonar el consumo de tabaco. El tabaco puede estrechar tus venas y arterias, y dificultar la circulación de la sangre por tu cuerpo.
  • Además, es positivo que sigas una dieta sana:
    • Evita tomar sal (máximo 2 - 3 gramos al día), ya que provoca la retención de líquidos y puede causar un fallo cardíaco.
    • Incluye en tu dieta más frutas, verduras, legumbres y pescado, y reduce la cantidad de alimentos grasos (como carnes rojas o embutidos). Frutas y verduras evitan que aumente el colesterol en la sangre y se acumule en la pared de tus arterias.
    • Evita las comidas abundantes y adáptalas a tu estado de salud.
    • Si tienes cualquier duda, puedes acudir a un especialista en nutrición para que te aconseje sobre cómo puedes mejorar tu dieta.
    • Evita el consumo de alcohol. Puede debilitar el músculo del corazón.
    • Si tienes problemas de retención de líquidos, es recomendable que no bebas más de 1,5 - 2 litros al día.
  • Realiza ejercicio físico de forma regular:
    • La cantidad de ejercicio que puedes hacer depende del grado de tu insuficiencia cardíaca. Por eso, debe ser tu profesional de la salud quien te dé indicaciones sobre el tipo y la cantidad de ejercicio que puedes hacer.
    • Realiza actividades adaptadas a tu estado de salud que te gusten, como caminar, bailar, nadar o ir en bicicleta.
    • Empieza haciendo actividad física 5 - 10 minutos una o dos veces al día. Puedes ir aumentando tu objetivo, hasta llegar a hacer ejercicio 30 - 40 minutos al día, 5 días a la semana.
    • Evita ejercicios que te causen dolor, molestia, fatiga o mareo.
    • Evita hacer ejercicio cuando haga mucho calor, humedad, frío, justo después de comer o cuando no te sientas bien.
    • Para y descansa cuando notes mucho cansancio, sudor, o sientas molestias en el pecho o mareos.
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