Enfermedad cardíaca. Hipertensión arterial

¿Qué es la hipertensión arterial?

La tensión o presión arterial se define como la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos, y viene determinada por dos factores principales, entre otros muchos: la cantidad de sangre en circulación y el calibre de los vasos sanguíneos (arterias y venas) por los que circula.

Cuando la presión que ejerce la sangre sobre los vasos sanguíneos es demasiado alta se habla de hipertensión arterial, una enfermedad crónica que necesitará de un tratamiento y unas medidas generales encaminadas a cambiar el estilo de vida del paciente.

Para medir la presión arterial se usan dos valores o cifras, el valor más alto corresponde a la presión sistólica o máxima, el menor valor es la presión diastólica o mínima.

¿Cuáles son los valores normales de tensión arterial?

La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg). Se consideran valores óptimos para adultos mayores de 18 años unas cifras de presión arterial máxima o sistólica hasta 120 mmHg y una mínima o diastólica hasta 80 mmHg.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la hipertensión arterial como aquellos valores que se encuentran por encima de 140 mmHg de presión sistólica y 90 mmHg de presión diastólica (14/9) en aquellos pacientes que no toman medicación.

Causas de hipertensión arterial

  • La hipertensión arterial esencial o primaria supone el 90% de los casos, no se conocen las causas, pero sí que existen unos factores predisponentes:
    • La edad, a mayor edad es más posible desarrollarla. En las mujeres predispuestas a padecerla es frecuente que el diagnóstico coincida con la menopausia.
    • La raza, es más habitual en la raza negra.
    • Predisposición familiar.
    • Diabetes.
    • Sobrepeso y obesidad.
    • El estrés.
    • Sedentarismo y otros estilos de vida pocos saludables.

 

Los síntomas más comunes son totalmente inespecíficos: cefalea (dolor de cabeza), mareos, trastornos visuales.

Diagnóstico de la hipertensión arterial

  • Se puede hacer mediante determinación repetida de la tensión arterial por encima de los valores establecidos como normales.
  • Historia clínica y antecedentes familiares.
  • Realización de pruebas complementarias: análisis de sangre, orina...

¿Qué tratamiento existe para la hipertensión arterial?

Las medidas siguientes están encaminadas a controlar la enfermedad, no a curarla:

  • Normalización del peso corporal (por cada kg de peso que se pierda, la tensión descenderá 1,3-1,6 mm Hg).
  • Restricción del consumo de sal a menos de 5 gramos/día (<2g de Sodio/día), ya que la sal retiene líquidos y como consecuencia aumenta el volumen de sangre y, por tanto, la tensión arterial. Evitar quesos muy curados, charcutería, productos ahumados, conservas, aceitunas y salazones.
  • Evitar los productos ultra procesados y procurar una dieta rica en verduras, frutas, legumbres, pescados, aves, cereales, frutos secos y con un consumo puntual de carnes rojas.
  • Reducir la ingesta de alcohol a mínimas dosis. El alcohol influye en la tensión arterial, en las primeras 12 horas baja la tensión por lo que puede potenciar el efecto de los fármacos que se toman para la hipertensión, pasadas esas 12 horas aumenta la tensión. Un consumo elevado mantenido en el tiempo provoca empeoramiento de la HTA y posibles alteraciones en el corazón.
  • Practicar ejercicio físico regular, adecuado a cada edad y cada persona (pasear, nadar, bicicleta).
  • Suprimir el tabaco, el tabaquismo multiplica por 10 la posibilidad de sufrir un infarto.
  • Control del estrés, ya que está demostrado que estados mantenidos de estrés provocan HTA.
  • Tomar la medicación prescrita por su médico y no suspenderla sin su conocimiento. Si la medicación le está sentado mal, busque una alternativa conjunta con su médico para utilizar otro fármaco.
  • Realizar un uso responsable de otros fármacos como son los antinflamatorios no esteroideos (evite auto medicarse).
    • Estar relajado y en un ambiente tranquilo.
    • Hacer reposo previo de 20 a 30 minutos, durante los cuales se evitará hacer ejercicio, tomar cafeína y fumar.
    • Utilizar siempre el mismo aparato si es posible y hacerlo a la misma hora del día.
    • Evitar la ropa que presione el brazo.
    • Colocar el manguito 2-3 cm por encima de la flexura del codo.
Para saber más:

 

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